Preparación del armario de cultivo
Preparación del armario de cultivo
Quizá la parte más importante de una cosecha fructífera, es la planificación del espacio de cultivo para la preparación del armario de cultivo. ¿Cómo obtener un producto de calidad? El secreto para obtener una hierba de calidad no es un conocimiento especial, una cepa muy buena o unos fertilizantes caros. La verdad es que la planificación y preparación del espacio de cultivo, así como la constancia en los cuidados generales de las plantas es la clave para asegurar unos resultados en la cosecha. El periodo de los 2-4 meses de floración (según variedades y sistemas de cultivo) se puede volver muy largo y desesperante cuando surgen imprevistos, la mayoría de veces debidos a errores de preparación del armario. Cabe destacar que cuando la plantas llegan a su periodo explosivo de desarrollo, todo va muy rápido y los cambios de temperatura y humedad que se generan pueden arruinar rápidamente nuestro trabajo.
Primero debemos medir exactamente las dimensiones de la habitación en la que vamos a plantar o a colocar el armario de cultivo. Muy a menudo disponemos de opciones limitadas de espacio, lo cual obliga a adaptarnos a lo que hay disponible. Si puedes elegir, lo ideal sería una habitación espaciosa en la que colocar un armario, con facilidad para canalizar el extractor. Es más práctico y estable un armario, puesto que además de ser todo reflectante , cuenta con accesorios estructurales para colocar la ventilación, colgar la luminaria, salida para tuberías de drenaje, y en general situar en el techo o los laterales de forma segura cualquier complemento que vayamos a utilizar (termómetro, ventilador, cintas antiinsectos , hilos tutores, cámara, goteos, etc). Transformar una sala a tal efecto es más costoso y más “inseguro”, aunque se pueden hacer modificaciones permanentes en la estructura de la sala para adaptarla al cultivo, es una inversión y proceso más delicado. Por otro lado el armario aísla mejor de los olores (mejor efecto de vacío) y hay muchos modelos con múltiples puertas con cierre laterales que permiten trabajar cómodamente desde fuera del armario aprovechando todo el espacio del armario para cultivar.
Sabiendo de que dimensiones dispones, teniendo en cuenta que necesitas espacio de acceso en todos los laterales del cultivo para revisar las plantas periódicamente, puedes deducir tu espacio de cultivo disponible. Esto determinará la luminaria a utilizar, el extractor e intractor necesarios, y según el sistema de cultivo, el número de plantas.
Así pues, el espacio de cultivo mínimo está más limitado por la altura que por el área, pero podemos decir que en un 30cmx30cm podrías tener de 1 a 4 plantas según su genética y según si partes de esqueje o semilla. La altura mínima usando iluminación fluorescente 50 cm, usando HPS o sodio de 200w: 80 cm. Podría servir para un cultivador con poco espacio que, ya sea porque disfruta plantando o porque necesita pocas cantidades de cannabis, decide cultivar en espacios reducidos.
Para un área de hasta 60×60 cm podemos usar luz de floración de 200w (momento de máxima luz necesitada por las plantas, por eso debemos cogerlo como patrón de referencia).
A partir de 65×65 a 100x100cm 400w.
A partir de 100×100 hasta 130x120cm 600w.
A partir de 130×130 hasta 165x150cm 800w.
A partir de 160×160 hasta 200x190cm 1000w.
Según el tipo de iluminación que usemos, también tendremos que respetar una altura mínima:
Fluorescente: 200w a 5cm, 400w a 10 cm, 600w a 15-20cm, 800w a 20 cm, 1000w a 30cm.
LED: siempre a 30-40cm.
HPS/Sodio: 200w a 30cm, 400w a 45cm, 600w a 60cm, 800w a 80cm.
Luz PAR: 600w a 67cm, 800w a 100 cm, 1000w a 125 cm, 1150w a 135cm.
Para decidir el tipo de luminaria debemos decidir si vas a disponer de la ventilación suficiente. Para las luminarias de sodio, HPS y PAR, necesitarás estar en unas condiciones de bajas temperaturas o adquirir un extractor potente. Pero siempre comprobando que en el espacio que hemos designado para plantar tendremos altura suficiente para los recipientes, las plantas al final de su desarrollo(pueden triplicar su tamaño en floración) y la distancia mínima foco-planta. De nada sirve un foco de 1000w de luz PAR si quema nuestras plantas porque no tienen espacio para estirarse. La refrigeración cooltube, permite también ventilar el emisor incandescente con más eficacia. Otra práctica muy habitual es coordinar el ciclo de día de las plantas del interior por la noche, cuando la temperatura externa es bastante más baja.
En el siguiente paso decidiremos que recipientes y sistema de cultivo usaremos: macetas, hidroponía, aeroponía, goteo; el tipo de sustrato, la variedad de cannabis elegida y el uso de técnicas como SOG o SCROG (mar verde de esquejes o malla tutor de plantas ramificadas). Esto dependerá más de nuestra experiencia, así que aunque se planifique correctamente será más difícil un aeropónico para un principiante que un cultivo en coco en maceta. Los sistemas hidro y aero son más productivos pero también requieren más inversión y son más delicados de manejar (los de niveles de ph y ec son habituales sin unos equipos de medición costosos).
Quizá la parte más importante, la ventilación. Debes asegurarte que tanto la ventilación de entrada (intractor) como el aire que expulsaremos al exterior desde el interior del armario (extractor), está perfectamente afianzado y tira el aire viciado al exterior, a ser posible no directamente sobre un vecino. Es muy aconsejable usar filtro anti olor en el extractor. Para saber la potencia y características del los sistemas que necesitamos vamos a fijarnos en los metros cúbicos de la sala y cuanto tarda en alcanzar más de 26º. El sistema de ventilación debe ser capaz de renovar el aire interno completamente en poco tiempo, evitando así olores en la casa y excesos de humedad y temperatura en nuestras plantas, motivos principales de el fracaso de un cultivo. Cada extractor viene con su valor de metros cúbicos renovables por hora, si la temperatura sube rápido necesitarás que sea potente sobre todo en salas grandes con varios focos donde hacen falta varios extractores. Lo mejor es encender los focos junto al medidor de temperatura y humedad, teniendo en cuenta las condiciones climáticas externas y el hecho de que las plantas todavía generarán mucha más humedad por la evapotranspiración. Por ello muchos cultivadores disponen de un regulador automático que ejecuta la ventilación y/o aire acondicionado en función de su termostato, adaptándose a tiempo real a los cambios en las condiciones ambientales.
Finalmente, cuando hayas cruzado todos los datos y valorado de que opciones dispones, deberás dejar el espacio de cultivo listo y sin necesidad de apenas modificaciones hasta el final del cultivo. Todas las partes del armario deben estar montadas y probadas desde antes de germinar las plantas, las modificaciones y arreglos con las plantas por en medio dan mucho trabajo y resultados riesgosos.
Está bien disponer de alguien que te asesore o ayude, si tiene experiencia y ganas. Pero antes de comprar piezas de equipo caras (que no está mal) una planificación del espacio es lo que va asegurar que la inversión y esfuerzo realizados valgan la pena.