ARAÑA ROJA en el cultivo de marihuana
Plaga de araña roja en el cultivo de marihuana en estado avanzado, Lo primero de todo, y más importante, es conocer a nuestro enemigo: La “temible” araña roja es realmente un ácaro bastante cosmopolita que se extiende sobre todo en los climas cálidos y suaves.
Su nombre proviene del color de hierro oxidado que tienen los ejemplares adultos, pero en estadios más tempranos suelen tener un color amarillo-verdoso que se confunde fácilmente con el color de las hojas. Su tamaño adulto está entre los 0,5-0,6 mm. de longitud.
La colonia de araña roja avanza desde la zona más baja de la planta de marihuana.
Se instala en el envés de la hoja, de donde se alimenta de la savia de la planta. Enseguida aparecen como “alarma” unas manchas o puntitos blancos como puntas de alfiler a lo largo del nervio principal de las hojas, incluso puede decolorar la hoja hacia un color verde claro grisáceo. Aquí estaríamos en el principio de la plaga.
Si no hacemos caso a estos síntomas, las hojas se decolorarán rápidamente y se llegarán a caer, incluso deberíamos poder ver las finas telarañas que han creado en el envés de las hojas que son usadas por la araña roja para desplazarse más rápidamente por la planta.
Si tampoco se le pone remedio, la colonización por la araña roja será total… y empezaran a verse partes de la planta cubiertas completamente con las telarañas de dicha plaga, y conlleva la muerte de la planta.
Las condiciones idóneas para esta plaga son:
Las temperaturas entre 28ºC y 30ºC favorece su crecimiento y expansión. A 30ºC el desarrollo del huevo-adulto de la araña roja puede durar solamente una semanita. En condiciones de temperatura alrededor de 20ºC se aumenta el tiempo del desarrollo del huevo a adulto en unos 15 días.
Como podéis ver, esta plaga es rápida en la propagación, con lo cual hay que actuar lo más velozmente posible. Tened en cuenta que la puesta de una hembra de araña roja va desde la decena hasta el centenar de huevos.
La humedad es un enemigo del ácaro, que llega incluso a frenar su reproducción, pero has de tener en cuenta que una humedad alta es idónea para los hongos.
También deberías saber que su propagación en el cultivo depende tanto del viento como por contacto entre las plantas. Además las arañas rojas están provistas de unos pelos que les permiten adherirse firmemente a la ropa o al pelamen de los animales domésticos que soltemos tener en casa. Tened esto en cuenta.
PREVENIR MEJOR QUE CURAR:
Lo mejor que se puede hacer ante todas las plagas en la prevención.
Una de las pequeñas cosas podemos hacer frente a este ácaro que es remojar pulverizando con agua las hojas de la planta, y usar un humidificador de ultrasonidos.
Controlar sobre todo esquejes, que son la forma más habitual en la que la araña roja se introduce en los cultivos de interior. Normalmente por esquejes que nos han pasado otros cultivadores. Para esto viene bien tener una pequeña zona de cuarentena, y usarla para dejar “vigilados” los nuevos esquejes.
Como repelente se pueden usar pieles de cebolla esparcidos en el cultivo (en la tierra de las macetas).
También como prevención se usa extracto de aceite de neem y el purin de ortigas con jabón potásico. Aunque estos dos tratamientos, suelen usarse en la fase de floración contra con la araña roja, son más eficaces como prevención o control que como “eliminadores” en un estado de araña roja avanzado.
Como aviso, si se ha sufrido un ataque de araña roja, es muy probable que vuelva a suceder, hay que extremar las precauciones en esos casos.
INFECCIÓN Y TRATAMIENTO
Infección antes de la floración: Acabar con la maldita araña roja no es fácil, ya que en una plaga de ácaros no solo se han de destruir los dichosos ácaros, sino también sus huevos.
Frente a la cantidad de acaricidas que existen, hemos de decir que solo los más fuertes y por desgracia los más tóxicos logran destruir también los huevos.
Como consejo, nos decantaríamos por dichos productos, para evitar que la plaga llegue a la floración de la planta, y al mismo durante la floración, la marihuana eliminará el resto de los residuos tóxicos que quedarían en la planta tras el “tratamiento”.
Sí que hay que tener en cuenta llegar con el tratamiento a todos los lugares de la planta, sobre todo en el envés de las hojas. Es un trabajo laborioso, pero muy importante.
Unos acaricidas recomendados son:
Acaricida araña roja LU de Asocoa, Spydermite killer, acaricida araña roja de Compo o el doble acción también de Compo.
Infección en la floración: Lo mejor ha llegado (la floración) pero lo peor también, ya que los ácaros se protegen DENTRO de los cogollos. Además de esto… nos encontramos con que la planta está bastante más grande y dificulta su tratamiento, al mismo cumplir el periodo de seguridad de los acaricidas está sujeto al tiempo de floración, es un reloj con cuenta atrás.
En este periodo NO SE ACONSEJA usar acaricidas muy fuertes, sobre todo si el estado de floración de la planta está avanzado.
Lo ideal es intentar controlar lo máximo posible la plaga y dejarla en un estado “mínimo”, y si es posible, efectivamente, intentar su erradicación pero al usar productos más “suaves” será casi imposible.
Nos referimos a “dificultad en la erradicación” debido a que, como hemos dicho anteriormente los ácaros se introducen para protegerse en los cogollos, siendo esto un sitio delicado para el tratamiento.
Un buen plan de tratamiento sería realizar unas 5 – 6 aplicaciones cada 2 – 4 días.
Un buen método es el aceite de neem, ya que no es tóxico para el hombre, no perjudica a los animales domésticos, no da mal gusto al fumarla.
Hay una receta casera de aceite de neem, muy difundida por Argentina, ya que disponen de un árbol de la misma familia llamado “Paraíso”. Para quien la desconozca, siempre están el aceite de neem que venden como producto en cualquier tienda de cultivo.
Hay que dejar claro que el aceite de neem, lo que hace es impedir el crecimiento de la plaga y ayudar a su esterilización, ya que destruye la comunicación sexual, envenena las larvas y adultos creando metamorfosis y mutaciones.
Sus principales activos son:
1.- Azadiractina: Ataca el sistema hormonal de los insectos, y provoca que no crezcan o si lo hacen les aparezcan malformaciones o volverlos esteriles.
2.- Salannina: Que ataca el apetito de los insectos adultos.
3.- Melantriol: Actua bajo la sensación de hambre, y les crea sensación de estar saciados, con lo cual mueren de hambre.
4.- Nimbia: Un activo contra los virus y bacterias que suelen amenazar los cultivos.
Como último consejo, si la infección es severa en floración, no hay que albergar falsas esperanzas de cuidar y curar la planta, lo mejor es eliminarla de nuestra zona de cultivo.