Medicinal: Efectos terapéuticos de los principios psicoactivos y neutros del cannabis

La marihuana debe sus propiedades curativas, organolépticas y curativas al conjunto de sus cannabinoides y terpenoides. Con la creciente normalización del uso del aceite del CBD con fines terapéuticos, es importante discernir entre los distintos principios bioactivos de las flores de la marihuana.

Las plantas de marihuana mediante la fotosíntesis, sobre todo las hembras; transforman la materia inorgánica o parcialmente descompuesta que absorben por las raíces, en azúcares que destinan a su protección (cannabinoides) y a la generación de aromas (terpenos). Acumulan capas de resina protectora en su superficie (cannabinoides), a la vez que acumulan en sus cloroplastos y compartimentos de almacenaje celular terpenos aromáticos y aceites esenciales.

Cannabinoides psicoactivos (tetrahirdocannabinoides): THC y THVC.  Estimula el apetito y reducen las náuseas. Los medicamentos a base de THC aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) se usan con este propósito. El THC también puede ayudar a disminuir el dolor, la inflamación (hinchazón y enrojecimiento) y los problemas relacionados con el control muscular. Es el componente que “coloca” al ser ingerido o fumado y que genera adicción psíquica y cierto aletargamiento cognitivo después de su uso.

Cannabinoides no psicoactivos (cannabidioles): CBN, CBN, CBC, CBG. Reducen el dolor y la inflamación, controlar las convulsiones epilépticas e incluso para el tratamiento de enfermedades mentales y de las adicciones. Alzhéimer, esclerosis múltiple (se usa una combinación de CBD y THC), cáncer, epilepsias refractarias, fibromialgia, hepatitis, VIH, artritis reumatoide, depresión.  Tiene gran parte de las propiedades curativas de la planta sin generar adicción u efectos psicoactivos.

Terpenoides: los azúcares aromáticos de la planta, que al concentrarlos y aislarlos obtenemos los aceites esenciales. Éstos compuestos se encuentran en todas la aromáticas y también son medicinales. Cada planta presenta una proporción única de ellos dotando a la marihuana de olores y sabores muy atrayentes:

 Mirceno: el más habitual en la marihuana de consumo (no cáñamo téxtil), olor muy parecido al del clavo.  Potente analgésico, anti inflamatorio y antibiótico. Bloquea la acción del citocromo, de la aflatoxina B, y otros cancerigenos. Posee también un efecto relajante, tranquilizante, antiespasmódico y sedativo. Actúa en sinergia con el THC aumentando su potencial psicoactivo.

Limoneno: olor de frutos cítricos y citronela. Propiedades anti fungicidas, anti bacterianas y anti cancerígenas. Impide que se deteriore el gen RAS, uno de los factores que favorece el desarrollo de tumores. Protege también contra el hongo Aspergillus y los cancerígenos presentes en el humo. El limoneno penetra rápida y fácilmente por la barrera hematoencefálica (llega al cerebro), por lo que aumenta la presión sistólica. A las plantas les sirve para rechazar mosquitas.

Linalool : olor floral parecido a la lavanda y a flores primaverales. Los humanos somos capaces de detectar su olor desde tasas muy bajas a partir de 1 PPM en el aire. El linalool se está probando en la actualidad en el tratamiento de varios tipos de cáncer. Posee también un efecto calmante muy potente, anti ansiedad, y produce un efecto sedante, por lo tanto es responsable de parte del efecto relajante del cannabis.

Pineno: responsable del olor familiar asociada a los pinos y abetos, y más precisamente a su resina. Es el principal componente de la esencia de Trementina. Se encuentra presente también en muchas plantas como la salvia o el romero. El pineno se utiliza en medicamentos como expectorante, bronco dilatador, anti inflamatorio y antiséptico local. Atraviesa también muy fácilmente la barrera hemato-encefálica donde actúa como inhibidor de las acetilcolinesterasas mejora de la memoria. La memoria falla más con THC puro que con THC mezclado con pineno. Las variedades Skunk. En parte contrarrestado por el terpinol.

Terpinol: huele a lilas, a flores de manzano y a tila. Durante pruebas con ratones se redujo su movilidad al 45%. Esto puede explicar en gran parte los efectos sedantes de algunas variedades de marihuana. Suele encontrarse son los pinenos.

Cariofileno: se puede encontrar en varias hierbas y especias, particularmente en el pimienta negra, en el cual contribuye al sabor especiado. Es un anti inflamatorio, analgésico local y anti fungicida. Este terpeno posee la particularidad de activar selectivamente los receptores  cannabinoides 2 (CB2).

Borneol: aroma a menta y alcanfor. Es utilizado en la medicina china contra el cansancio, el estrés, o bien para recuperarse de una enfermedad. La variedad de marihuana Super Silver Haze es un buen ejemplo.

Nerolidol: arbolado y de corteza fresca, lo podemos encontrar en el jengibre. Posee propiedades contra la malaria, los hongos y la leishmaniosis. Produce también un efecto sedante.

Eucaliptol: principal componente del aceite esencial de eucaliptos. Posee el olor mentolado característico de este árbol y se encuentra también en pequeñas cantidades en la marihuana. Tiene como efectos aliviar el dolor y mejorar la concentración y el equilibrio interno. Las plantas que poseen eucaliptol ayudarán a la refllexión y a la concentración.

Cuando analizamos los cannabinoides de algunas plantas vemos que, teniendo niveles de cannabinoides iguales o muy parecidos a otras variedades cuyos efectos son menores, nos demuestra la influencia de las proporciones de los terpenoides en la psicoactividad de la hierba así como en sus efectos terapéuticos. Algunos perfiles de terpenos, junto a tasas de cannabinoides adecuadas, alivian más a los pacientes que otras variedades parecidas. Vemos pues que los terpenos actúan de manera activa en los efectos de la marihuana. Esto implica que los cannabinoides sintéticos no pueden competir con los naturales, el cannabis medicinal debe ser, por el bien del consumidor, siempre naturalmente cultivado.