Distintos casos están saliendo a la luz acerca de curas milagrosas con aceite de cannabis, pero con la gran cantidad de informaciones parciales, sensacionalistas u opiniones contrarias, a veces es difícil decidir si es creíble.

Desde el sonado caso de Mike Cutler en 2009, británico que sanó su cáncer de hígado al auto medicarse con aceite de cannabis ingerido, otros casos verificados por los centros médicos en los que éstos pacientes de cáncer trataban de curarse son famosos ya. Lindsey Martin, que sorprendió a los médicos tras conseguir en tan sólo 46 días detener e eliminar el proceso de metástasis de hígado y sistema linfático. Dennis Hill, fase terminal de cáncer de próstata. Michelle Aldrich, detuvo el proceso de desarrollo de un tumor pulmonar facilitando la extirpación y control del cáncer por parte de los médicos. Cada vez más casos documentados, esto sólo en los países ricos, a lo largo del planeta, muchos usos curativos inadvertidos u ocultos podrían añadirse a esta lista. Pero, ¿por qué es tan eficaz? ¿Por qué no se extiende su uso?

En primer lugar el efecto de confort, desinhibición y felicidad, producido por los cannabinoides ayudan a paliar el dolor de forma inmediata; pero además las hormonas segregadas en este proceso disminuyen las reacciones inflamatorias, junto al propio efecto analgésico y vasodilatador de los principios activos de la marihuana que se reparten por el cuerpo. Pero el efecto más sorprendente, es la capacidad que tiene de detener el desarrollo de los cánceres mortales (metástasis). Las investigaciones más avanzadas han demostrado que en un gran porcentaje de tumores la infiltración de ciertos cannabinoides dentro del tumor, ejerce un efecto antioxidante y secante de las células malignas.

En España, el equipo del doctor Manuel Guzmán, ha demostrado cómo el THC destruye glioblastomas en el cáncer de cerebro. El Sativex (aceite de cannabis comercial), ya es legal en España para pacientes de esclerosis múltiple así como para paliar efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer. El hecho de que su difusión esté siendo tan lenta y muy a menudo exigida por los pacientes a los médico, es debido a causas como el rigor formalizador por parte de las farmacéuticas para comercializar el producto (evitar el autocultivo por parte de los consumidores) o el hecho de que al tener propiedades psicoactivas genera muchos tabús sociales (es una droga comparable al alcohol pero más suave). Además los médicos actuales no han sido instruidos para usar terapias naturales entre sus herramientas habituales,lo cual entorpece más el proceso de normalización de su uso. Aun así, ya es muy habitual encontrar doctores más abiertos de mente e innovadores que recetan medicamentos naturales. Por otro lado, el aislamiento del CBD del THC y la popularización de las variedades medicinales de marihuana (ratio de THC: CBD tendiendo a 1:1), ambos productos adquiribles en los mejores growshop, nos facilitan más el acercamiento al uso medicinal de ésta maravillosa planta…

Queda mucho por investigar ya que a medida que se decubren nuevos cannabinoides las posibilidades terapéuticas que ofrece el cannabis tienden al infinito, puesto que al aislar sus efectos y combinarlos en distintas proporciones genera unas propiedades medicinales distintas; teniendo en cuenta que cada día se descubren más cannabinoides (ya se conocen casi 100, algunos de otras plantas) la marihuana va a dar mucho de sí por largo tiempo.